Paris 2024 Olympic Sailing in Marseille, France on 3 August, 2024. (Photo by World Sailing / Lloyd Images)

Juegos Olímpicos de Paris 2024

Cómo ir a unos Juegos Olímpicos siendo deportista sin ir a competir (pero para trabajar) y tener a bastantes amigos/conocidos cumpliendo sus sueños y no llorar todo el rato en el intento.
Si has venido aquí para saber qué hizo Julia Castro (que se pronuncia Yulia) en los Juegos Olímpicos de París 2024, estás en el lugar correcto. Vamos allá.

Primero que nada contarte que, durante muchos años, dejé de expresarme como yo quería porque algunas personas no paraban de decirme que era demasiado sensible, que parecía que todo lo que escribía lo escribía con pena. Entonces hubo una especie de silencio administrativo en el que me limité a publicar lo que quiere el algoritmo sin expresar mi opinión personal. 

Poco a poco, apareció la oportunidad de ser Community Manager, lo cual ahora mirándolo con perspectiva, fue una oportunidad genial para expresar toda mi sensibilidad a través de los eventos deportivos que gestionaba. Y creo que esto fue una de las cosas que me llevaron hasta Paris 2024 de la mano de World Sailing (la Federación Internacional de Vela). Así que, ¡si eres sensible pues a ser sensible y que los demás digan misa!.

¿Cómo llegué hasta aquí?

Desde pequeña siempre me gustó la tecnología.

En casa teníamos ordenadores de juguete y otros cachivaches electrónicos que a mí me fascinaban. Me pasaba horas dibujando en el Paint del ordenador de mi padre o trasteando, a ver qué se podía hacer con aquellas máquinas cuadradas, de aquella no había Youtube así que tocaba averiguar por una misma.

Durante el bachillerato, ya había redes sociales pero, evidentemente no como las conocíamos ahora, en esa época tenía muy claro que quería hacer algo relacionado con el deporte y la comunicación (algo que no le gustó nada a mi profesor de educación física, ya que él estaba convencido de que era el perfil perfecto para estudiar INEF).

En vez de ir directamente a la universidad, y queriendo perseguir mi sueño de ser kitesurfista profesional, me mudé a San Fernando para estudiar 1° superior de animación de actividades físicas y deportivas, ya que no encontraba nada de “comunicación” que me gustase.

En aquella época no tenía un duro (tampoco es que ahora lo tenga) y me dedicaba a contar mis aventuras de cómo intentaba conseguir en kitesurfista profesional en Facebook. Veía que mis historietas tenían un interesante número de seguidores y personas que les gustaba lo que contaba y, así fue como empezó mi vida en las redes sociales

En 2017, iba en un avión de camino a la Copa del Mundo de CableWakeboard en China y me tocó sentada con el presidente de la Federación Europea de Cablewakeboard, teníamos muchas horas de viaje y empezamos a hablar de todo un poco hasta que llegó el tema del marketing y la comunicación. El me comentaba que tenían un problema porque no tenían a nadie que les hiciera esto y, casi como si fuera ayer yo le respondía «oye, yo comunico y hago redes sociales para mi misma, podría probar para la federación, al final no puede ser demasiado diferente». 

Unos meses después, estaba llevando el Campeonato de Europa y África con mis 23 añitos. Acabé la semana en el hospital orinando sangre del estrés. Pero aprendí un montón.

A partir de ahí fue el boca a boca, yo iba compartiendo lo que hacía, la gente lo veía y me iban llamando para eventos de diversa índole. Hasta el año 2020, prácticamente, había trabajado en eventos de kitesurf, wingfoil, cablewakeboard, wakeboard, esquí náutico, fiestas… Si hacen clic aquí pueden ver todos los eventos en los que he trabajado hasta la fecha

¿Y cómo aterrizo en la vela?

Era época «post-covid». Aún había que llevar mascarillas y creo que justo habíamos acabado con los toques de queda cuando recibo una llamada de Nolo, con el que ya había hecho algunos eventos de kite por las islas.

"Oye, ¿Estás en Fuerteventura?, ¿qué haces la semana que viene? Hay un evento de vela pre-Olímpico en Lanzarote, en Marina Rubicón. ¿Te apetece venir a llevar las redes?

No me da miedo admitir que no tenía ni la menor idea de nada de vela. Pero, el miedo nunca fue lo mío y me lancé de lleno. El evento era nada más y nada menos que la última oportunidad para conseguir 3 «tickets para las Olímpiadas de los 49er, los 49er FX y los NACRA 17. Yo no había visto un 49er en mi vida, pero tuvimos la suerte de contar con uno de los mejores fotógrafos del mundo de la vela en el evento, Jesus Renedo de Sailing Energy, quien nos ayudó a todos a empaparnos de todo lo relacionado con la vela.

Todas las historias que nos contó, la pasión que le vi en los ojos cuando hablaba de aquellos barcos y todo lo que viví aquella semana me hicieron enamorarme de la vela.

Por suerte, se ve que algo bueno hicimos en aquel evento, porque aquello fue lo que luego me propulsó a llegar hasta los Juegos, pasando por haber trabajado para grandes eventos y disciplinas (el Trofeo Princesa Sofia de Mallorca, Hyeres, la Copa del Rey, La Fastnet, el Rolex Sailor of The Year, 470, iQFOiL…)

¿Y qué tal Paris?

¡¡PUES INCREÍBLE!! 

A los juegos vine a trabajar con la Federación Internacional de Vela, antiguamente llamada ISAF y ahora World Sailing (prácticamente todas las federaciones del mundo se llaman World + xxxxx para unificar y que sea más fácil encontrar a las federaciones y saber cuáles son las oficiales y cuáles no).

Bueno, para empezar, la vela en los Juegos Olímpicos de Paris era un «evento satélite», es decir, al igual que deportes como algunos partidos de fútbol, baloncesto, etc, se hacen en otras ciudades.
 A nosotros nos tocó pasar 17 días en la ciudad de Marsella. Debo admitir que no había ni la mitad de decoración que en Paris, pero bueno, aceptamos barco como animal acuático. También estabamos a más de 10 grados de diferencia con Paris, todos los días +30 grados, vaya, mucha agua y sudando como pollos pero…

Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida y todavía no me creo que haya tenido la oportunidad de vivir unos Juegos desde dentro.

También tuvimos la mala suerte de que el famoso Mistral Francés (viento fuerte y racheado de tierra) no hizo aparición nada más que un día… Asi que hizo poquito viento y se tuvieron que cancelar muchísimas regatas. Vaya, ¡todo un reto de comunicación!

En general estoy extremadamente contenta porque tenía varias funciones y pude llevarlas todas a cabo, al final, en estos últimos tres años me siento como que estuve «entrenando» en otros eventos, así que llegué a los juegos con las cosas claras. 

Ver a gente que conoces y amigos/as conseguir sus sueños, y ser la encargada de contarlo es una pasada, lo he dicho más veces, pero es que estuve dos semanas con los pelos de gallina y las lagrimas en los ojos. Emocionada, agradecida, intentando disfrutar cada momento a pesar de la locura que son unos juegos y lo frenéticos que soy. Volvería a hacerlos mil veces y, ojalá que se de la oportunidad. 

Visita Exprés a Paris

No estaba en el planning establecido, pero decidí irme a París por mi cueenta unos días antes de empezar el evento, por eso de poder ver «los juegos reales». Además, aproveché e hicimos un vídeo para Relevo que ya lleva más de 66.000 reproducciones. Y… un poco sin quererlo, al equipo de World Sailing y a mi se nos ocurrió hacer un pequeño vídeo parodia sobre «dónde está la vela en los JJOO de París y… ¡Más de 500.000 reproducciones!

Así que, creo que valió la pena. Me fuí corriendo a Marsella y empezamos los Juegos allí, donde también se hicieron algunos partidos de fútbol. 

 

El equipo

En World Sailing hay mucha gente que trabaja de continuo para que la vela en el mundo funcione de la mejor manera posible, aquí me voy a remitir al equipo de comunicación del que estoy super orgullosa de formar parte. Comunicar unos juegos no es fácil y lo más normal hubiera sido tirarse trastos a la cabeza en algún momento, pero hicimos equipazo y fuímos capaces de sacar adelante unos Juegos muy diferentes comunicativamente hablando. El equipo de comunicación:

El mejor y el peor momento

  1. ¡Tengo muchos mejores momentos! Voy a enumerar algunos, y que conste que no van en órden de prioridad:
  • Verme ahí en los Juegos, con mi acreditación y mi ropa oficial del trabajo. Absolutamente brutal
  • Ver a mi amiga Annelous consiguiendo una medalla de bronce en el kite… ¡¡¡Madre miiiiaaaaa!!!
  • La medalla de 470, aunque también fue muy triste porque Jordi y Nora no conseguían su medalla, pero fue una alegría tremenda ver a Lara y a Lukas consiguiendo el oro. Además, era la primera medalla de oro que ganaba Austria en 20 años!!
  • Las cenas y los ratitos y las risas con los compañeros. Todas y cada una de ellas. Echos polvo, sudados, pero con una sonrisa en la cara.
  • La primera medalla de oro de España de Diego y Flo en 49er… ¡Qué guay poder contarlo!
  • El ambientazo que había cada día en la zona de espectadores.
  • Los vídeos de las mañanas y las tardes con Andy, algunos días costaban más, otras veces las palabras salían solas pero… Poder tener a este pedazo profesional a mi lado ayudandome fue brutal. 
 
Los malos momentos, pues claro, siempre hay malos, es casi imposible que no lo haya… Pero me quedo con uno, sobre el que quiero hacer una reflexión.
  • Los comentarios. Yo era la encargada de leer y gestionar los comentarios de las redes sociales de la federación y, pensarías que durante unos juegos la gente se volcaría en darle la enhorabuena a los competidores… Pues sí, pero también leí muchísimos mensajes de odio de todo tipo y sobre muchos temas. La gente detrás del móvil es muy valiente y se olvidan de que esos comentarios los leen personas, no robots. Personas como tu y como yo. Tuve un día de super bajón después de haber leído tanto odio pero luego se me pasó. Pero vaya, que a ver si pensamos un poco más las consecuencias de nuestros actos.
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¿Qué planes tengo para el futuro?

Aunque ya han pasado varias semanas desde los JJOO, sigo intentando disfrutar lo increíbles que fueron y no pensar demasiado en el futuro, aunque no puedo evitarlo y me siento en posición de tener que hacerlo… Me planteo volver a la competición, kite y wingfoil olas, ya que ambas disciplinas se hacen a la vez. También me planteo volver a competir en la KPL (Kite Park League) de la que fuí subcampeona del mundo en 2018… Y compaginarlo con mi trabajo como community manager (o navaja suiza de los eventos).
 Quiero hacer más vídeos sobre deportes acuáticos en redes sociales, más que nada para poder enseñarle a los demás lo increíble que son estos deportes y que las chicas también podemos practicarlos. Existe la posibilidad de llevar a cabo mi primer kite camp mixto (hasta ahora siempre los hacía solo para mujeres) en una localización de ensueño y… Bueno, esas son las ideas que tengo ahora mismo. De momento necesito sentarme con mis patrocinadores actuales y con nuevos patrocinadores para ver por dónde tirar, todos juntos.

Gracias, seguimos luchando

Quería acabar con otra pequeña reflexión.

  1. A veces es fácil olvidarse de dónde viene uno y dejar de ser agradecido/a
  2. Salir de un sitio pequelito no quiere decir qur estés condenado/a a hacer cosas pequeñitas
 
1. Cada día que me despertaba pensaba: Gracias, gracias y gracias. Intentaba no pasar por alto nada, saludar todos los días a toda la gente posible… Vaya, flipar lo máximo posible con la experiencia que me estaba dando la vida y que tanto me había currado. Muchas veces, cuando estamos donde estamos se nos olvida de dónde venimos y lo que nos costó llegar ahí. Nos acostumbramos y de repente nuestros grandes sueños se hacen pequeñitos, no dejes que eso pase. 
2. Nací en Puerto del Rosario y me crié en Morro Jable, un pueblo al sur de una isla en mediod el Atlántico y, para los que no han nacido en una isla menor, es difícil imaginarse la cantidad de oportunidades de menos que tenemos simplemente en comparación con nuestras islas vecinas, imagínate la península. Es por ello que animo a aquellos/as que hayan llegado hasta el final, a no rendirse, da igual lo pequeñito que sea el pueblo de donde vienen. Les invito a soñar grande, porque el no ya lo tienes, ¿por qué no intententarlo?

 

Muchas gracias por leer hasta aquí.

 

Nos vemos en el agua.

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